También en agosto, pero en 2017, el Guateque por Landriánsería el motivo de la vigesimoquinta Peña, para la cual no faltaron las décimas campesinas, esta vez glosando las del Punto Cubano, de Celina González. Viril en su fiel constancia! Peña XXV, el poeta Ramírez recita sus décimas glosando el Punto Cubano detrás: Almanza y Osiel Romero (a la derecha en la foto) Aunque a estas alturas sigue asombrándonos a muchos que una forma poética tan culta y sofisticada haya arraigado en el pueblo, y especialmente, lo que es motivo de orgullo, en el pueblo de Cuba. No hay un cubano, de polo a polo, que no haya oído nunca una, y esa ambivalencia de la décima entre fineza y familiaridad se nos antoja una expresión bastante aproximada del alma de la isla. Como decía Samuel Feijóo: “cultura es cultivo de lo vivido”, de modo que el misterio de la décima sólo podría explicarse por ese otro misterio del ser cubano, inexplicable. La Peña del Júcaro Martiano, que se ha empeñado en cultivar, dentro de los valores patrios, una tradición que acumula ya un cuarto de siglo, tiene entre sus vivencias a la estrofa primada, extraída de su marco habitual de poesía pura, para servir en las labores rituales del homenaje.Īsí, en 2015, durante la vigesimoprimera Peña, el poeta Mario Ramírez inauguró la sesión de verano con estas décimas en espejo (rima invertida) que marcarían el pulso de esa noche, en la que poesía y performance se mezclaron para homenajear al Apóstol:Įn la segunda sesión de verano, de agosto de 2016, el mismo Ramírez abrió la Peña XXIII con unas “Décimas del Diario de Campaña”, que intentaron recrear, tarea ardua, los vocablos e imágenes de esos apuntes martianos:
No es necesario advertir que la décima es la estrofa nacional por excelencia.